Nota de prensa.
La sequía va a provocar más de 27 millones de € de pérdidas en el sector de la aceituna manzanilla cacereña.
Mérida, 9 de octubre de 2025.
El Reglamento (UE) 2024/3242 establece ayudas excepcionales a los Estados miembros para los afectados por los desastres naturales, aunque este reglamento establece las medidas para el año 2025, hay que modificarlo para que entren sectores afectados por estos fenómenos a partir de junio de este año.
La escasez de lluvias va a provocar que esta campaña apenas d se recolecten aceituna de mesa en Extremadura las mismas no han cogido tamaño y ya se están poniendo de color morado y pronto están negras.
Los agricultores tendremos que dejarlas para producir aceite con las pérdidas que esta práctica va a suponer, más grave en la manzanilla cacereña que el resto de variedades ya que esta apenas tiene rendimiento de aceite por lo que el precio de la misma será muy bajo.
Llevamos tres años de sequía pero sin lugar a dudas esta campaña va a ser la peor de todas, con pérdidas superiores al 70% de la cosecha, en una superficie de 55.000 hectáreas y una producción pérdida de más de 52 millones de kg de aceitunas, estas cifras son solo del Norte de la Región, a las que habría que añadir sobre todo los daños en las variedades de mesa de Tierra de Barros.
Solo en la aceituna manzanilla cacereña vamos a tener esta campaña pérdidas superiores a los 27 millones de €.
El Reglamento enunciado especifica que las ayudas se aprobarán cuando las pérdidas superen el 30% de la producción, en este caso duplicamos las pérdidas a partir de las cuales la Comisión Europea habilita presupuestos de ayudas a los damnificados.
La Unión va a solicitar a la Junta de Extremadura y a los parlamentarios que componen la Asamblea de Extremadura la aprobación de un Decreto-ley que establezca ayudas directas a los damnificados por la escasez de lluvias, con el fin de que puedan seguir manteniendo las explotaciones y las mismas no se abandonen.
El cultivo del olivar es fundamental para el mantenimiento del medio rural en grandes extensiones de Extremadura, que está evitando la despoblación y el mantenimiento de la mano de obra en innumerables pueblos de la región, así como un elemento fundamental del control de los grandes incendios que se producen en nuestra tierra.
