Ayer hizo 14 años que se celebraron las últimas elecciones al campo en Extremadura. Desde entonces han ocurrido muchos hechos que han desvirtuado la representatividad de las Opas, que en aquella fecha se presentaron a dichas elecciones. Como por ejemplo, la desaparición de las Cámaras Agrarias, que eran a las que se elegían los vocales, también han desaparecido y han aparecido nuevas organizaciones, ha habido fusiones, escisiones etc.
El periodo de vigencia de aquellos resultados, según la Ley que desarrollaba esta consulta, era de 4 años, los 10 años restantes de representatividad, financiación, consulta etc. Es un privilegio que las distintas administraciones han otorgado a unas Opas, que lógicamente están muy cómodos con la situación actual.
Cuando los representantes de cualquier sector, no pasan periódicamente por las urnas y las Administraciones permiten que se perpetúen en el cargo, el resultado es el que sucede en el sector agrario, unas organizaciones financiadas por la administración, que lógicamente no realizan ningún acto reivindicativo no vayan a ser que esta se moleste y le corte “el grifo.
La Unión de Extremadura exige la celebración de nuevas elecciones para que los agricultores y ganaderos de la Región tengan la posibilidad de elegir a sus representantes en los órganos de consulta de la Administración regional, cumpliendo así con las más elementales normas democráticas.
La Unión de Extremadura ha enviado un escrito al Presidente de la Junta de Extremadura exigiéndole la convocatoria de esta consulta.
El domingo día 28 de febrero se celebraron elecciones al campo en Cataluña, el año pasado se celebraron en la Comunidad de Madrid y el anterior en Castilla y León ¿Por qué los agricultores de estas regiones tienen más derecho que los extremeños a la hora de poder elegir a sus representantes?