En el año 2000 Extremadura contaba con una superficie de alrededor de 80.700 has de maíz, en cambio en esta campaña, la superficie de este cultivo en Extremadura asciende a un total de 49.633 has. En estos 16 años hemos perdido una superficie de este cultivo de 31.000 has, casi el 40% del total.
Esta bajada de superficie se debe a los bajos precios del cultivo, por ejemplo en el año 2000, un kg de maíz valía 30 pesetas igual que un litro de gasóleo agrícola, si comparamos el precio del maíz en el año 2000 con alguno de los costes de producción como el litro de gasóleo, esto supone que en aquella fecha con un kg de maíz se pagaba un litro de gasóleo y ahora son necesarios 5,40 kg de maíz para pagar ese mismo litro de gasóleo.
Mientras que el precio del maíz ha bajado un 10% en la actualidad el gasóleo por ejemplo ha subido un 500%.
Esta bajada de precio del maíz y del resto de cereales, se debe en gran parte a la importación de grandes cantidades de cereales procedente de países terceros con arancel cero, donde es más barato producir ya que los precios de costes de sus materias primas son más económicos.
Es intolerable que se pueda importar los cereales con aranceles cero y en cambio, no se permita a los agricultores importar con aranceles cero los fertilizantes, los combustibles, la maquinaria y un largo etc.
No es extraño que en tan solo una semana de enero se haya agotado la cuota de importación de 450.000 toneladas de maíz ucraniano. Mientras esto sucede los maíces extremeños se quedan inmovilizados en los almacenes ya que los compradores de maíz tienen la posibilidad de importar maíz barato de otros países.
La Unión de Extremadura está en contra de la posibilidad de aumentar de 450.000 toneladas la cuota actual de importación de maíz Ucraniano con arancel cero a una cantidad propuesta de 1 millón de toneladas, como está estudiando actualmente la Comisión Europea. Si se acordase esta subida desaparecerían de España 50.000 has de maíz de las cuales 9.500 corresponderían a Extremadura.
La Unión Extremadura ha trasladado una queja al Gobierno de España para que se oponga a las importaciones masivas de cereales de países terceros con arancel cero mientras nuestras cosechas se pudren en los almacenes o se venden a precio de saldo.