Las Comarcas del Norte de Cáceres, que tanto se admiran por su belleza paisajística, han estado conservadas miles de años por agricultores y ganaderos que en contacto con la tierra han sabido criar ganado, explotar la tierra y al mismo tiempo conservar y enriquecer el patrimonio paisajístico.
Desde hace varios años el principal cultivo de estas comarcas, el cerezo, se está viendo en peligro debido a la falta de rentabilidad del mismo, por competencias desleales de otras producciones y por falta de respaldo político.
Estas comarcas tienen en la pluviometría un problema importante en la producción, y es esta precisamente la pluviometría, la que definen la calidad de sus producciones.
La competencia de otras cerezas de menor calidad pero de mayor tamaño que se producen en otras regiones, el deficiente seguro agrario y la falta de compromiso de las administraciones para reestructurar el sector, son los principales problemas por los que atraviesan estas producciones que están arruinando al sector y acelerando el despoblamiento de estas comarcas.
La cereza del estos valles perfectamente puede competir en calidad con otras producciones, aunque la falta de competencia entre los compradores, que se ponen de acuerdo para bajar el precio, unido al incumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria, está provocando que varias campaña el precio de la cereza apenas cubra los costes de recolección.
El seguro agrario es caro y falto de coberturas, podemos tener siniestros del 40% en nuestras producciones y este seguro, con las coberturas actuales no indemnizarían suficiente los daños causados.
En los últimos años se han aprobado ayudas para la reestructuración de frutales de hueso, pero por las características de los mismos siempre se han olvidado del cerezo del estos valles (la superficie mínima a reestructurar era de más de 2 has).
La Asociación del Valle del Jerte y Comarcas Aledañas, Aseprex y La Unión le van a entregar al Presidente de La Junta, D. Guillermo Fernández Vara el próximo viernes 21 de febrero con motivo de la manifestación que vamos a celebrar en Mérida, un manifiesto por el que le exigimos medidas inmediatas que garanticen la renta de los productores de estas comarcas, cumplimiento de las normas para garantizar un precio digno, un seguro de cerezas asequible y con garantías reales y la puesta en marcha de un plan específico para el norte de Cáceres de reestructuración del cultivo de cerezos, para adaptar las variedades y tamaños a los exigidos por el mercado.
De no ver cumplidas nuestras reivindicaciones continuaremos con nuestras protestas, el futuro de nuestros hijos y de nuestra tierra depende del éxito que alcancemos en nuestras reivindicaciones.
