Según informa la prensa, el 4 de junio se firmó el Convenio del Campo en Extremadura para el año 2020. El Convenio fue firmado por Asaja, Upa-Uce y Coag por la parte empresarial y por CCOO y Ugt por la parte sindical.
El mismo día un responsable de Asaja Extremadura anuncia que no solo no ha firmado su organización el Convenio del Campo, sino que además tiene intención de impugnarlo denunciando la falta de representatividad de los firmantes.
Un convenio laboral que afecta a más de 60.000 obreros y más de 25.000 empresarios agrarios, no se puede negociar de forma tan chapucera en la que ni las mismas partes se reconocen la representatividad en la negociación.
Para que el documento firmado tenga rango de Convenio Colectivo y por lo tanto obligue a todos los afectados por el mismo, tiene que representar al menos el 60% de cada una de las partes.
Si tenemos en cuenta que los resultados en las últimas elecciones al campo en Extremadura fueron los siguientes:
- Asaja el 46,89%.
- Upa-Uce el 37,58%.
- La Unión el 14,27%.
- Coordinadora Agraria el 1,27%
Si Asaja Extremadura no ha firmado, si a La Unión no se le ha permitido la negociación, los firmantes ¿qué porcentaje de representación tienen según el resultado electoral?
La Unión Extremadura va a solicitar a la Dirección General de Trabajo de la Junta de Extremadura que no eleve a rango de Convenio Colectivo el acuerdo firmado por una parte (no sabemos su representación) de la patronal agraria extremeña.
Vamos a solicitar que el acuerdo se registre como Pacto de Eficacia Limitada para los firmantes del mismo y que se imponga por parte de la Autoridad Laboral un poco de seriedad en la negociación del convenio colectivo más importante de la Región.